“La salud es riqueza, la paz de mente es felicidad, yoga muestra el camino”. Swami Sivananda.

“La salud es riqueza, la paz de mente es felicidad, yoga muestra el camino”. Esta cita corresponde a Swami Sivananda, uno de los padres de esta disciplina física y mental originada en la India, para quien los beneficios del yoga son fundamentales para alcanzar una vida plena, en armonía y saludable. 

El doctor Tomothy McCall, en su libro Yoga & Medicina: prescripción del yoga para la salud, recoge los principales beneficios de esta técnica tras años de estudio que parte de la unión entre la mente, el cuerpo y el espíritu. En Samadhi los sintetizamos en 10 sencillos puntos. 


1. Mantiene el equilibrio metabólico. 
 Practicar regularmente yoga ayuda a quemar calorías. Su vertiente espiritual y emocional estimula a la hora de llevar una dieta sana y ser más consciente de tus hábitos alimentarios.  

2. Favorece un estado de ánimo más positivo. Debido a que es una disciplina basada en la meditación y en la unión entre cuerpo, alma y mente,  minimiza los estados depresivos, incrementa los niveles de serotonina y disminuye los niveles de monoamina oxidasa (una enzima que anula los neurotransmisores) y cortisol, la hormona relacionada con el estrés. 

3. Mejora la calidad de las articulaciones.
 Ayuda a prevenir la artritis degenerativa, esto es debido a que, en su práctica, se consigue un rango completo de movimiento de las articulaciones, fortaleciéndolas y moldeándolas. 

4. Mejorar la masa ósea. Ciertas posturas del yoga requieren que uno levante su propio peso. Practicar esta disciplina intensifica la densidad de los huesos y evita fracturas ligadas a la osteoporosis. 

5. Reduce el estrés. Sus ejercicios basados en la respiración consciente y las técnicas de relajación que se realizan a través de esta práctica, así como la meditación, activan el sistema parasimpático (el que controla las funciones y actos involuntarios), fomentando el control del estrés y su gestión. 

6. Mejora la postura
. El yoga fomenta la adopción de una postura erguida y sin esfuerzo de la columna vertebral. Esta parte del organismo resulta prioritario en esta disciplina y en la realización de cualquiera de sus posturas, pero para ello, debe estar siempre erguida. Debido a esto, se evita el deterioro de los discos. 

7. Aumenta la flexibilidad. Las posturas y ejercicios en los que está basado el yoga incrementan la flexibilidad y agilidad de músculos y articulaciones. Disminuye, asimismo, el grado de atrofia de estos y la sensación de pesadez. 

8. Mejora de la autoestima.
 La filosofía del yoga tiene como precepto que el ser humano es una manifestación de lo divino. Si se practica con la intención de seguir sus preceptos de unión entre el cuerpo, la mente y lo divino, se consigue desarrollar la espiritualidad y el respeto con uno mismo. 

9. Alivia el dolor. Su práctica regular incrementa la producción de endorfinas, fomenta la relajación del organismo y disminuye  la inflamación de las extremidades. La combinación de estas tres, reduce la sensación de dolor en el organismo, especialmente en personas que padecen artritis o dolor de espalda. 

10. Contribuye a un pensamiento positivo. La practica consciente y meditativa del yoga calma la mente, fomentando un estado emocional y mental más estable y fuerte respecto a los sucesos que acaecen en el exterior. 

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